19.09.2017
Dr. Carlos M. Arróyave Hernández
La cúrcuma es un pigmento natural extraído del rizoma de la Cúrcuma longa, conocida vulgarmente como tumérica. Ésta es una planta perenne perteneciente a la familia del jengibre, que procede de un arbusto de hasta un metro de alto, con hojas verdes y, flores amarillas y blancas. Por muchos años y a la fecha, se le emplea considerablemente en la industria de alimentos como colorante (amarillo) y aromatizante. La especie es un componente fundamental en el curry, colorante para las mostazas, sopas y caldos, mantequillas, productos de pastelería y licores. Es un sustituto del azafrán por su menor costo, aunque su sabor es diferente. Su sabor puede ser considerado penetrante para muchas personas. En la industria alimenticia, se le conoce como colorante E100, azafrán cimarrón, yuquilla, tumérico, jengibrillo (Puerto Rico,) palillo (Perú y Bolivia), palillo chuncho, palillo cholón y guisador.
Es un compuesto de polifenol hidrofóbico, cuyo uso y propiedades medicinales se remontan a los años 610 a 320 a.C. en China e India. En la industria textil se usa para teñir algodón, lana, seda, cuero, papel, lacas, barniz y muchos más. Por último, se emplea en la industria de los cosméticos y protectores solares.
En el área médica, se han realizado múltiples estudios de investigación, tanto en animales como en humanos, encontrándose con el problema de que es poco soluble en agua y que su biodisponibilidad -que es el porcentaje absorbido al suministrarse vía oral- es muy baja. Shoba y sus colaboradores observaron que después de la ingestión de dos gramos de cúrcuma, no fue posible detectar su presencia en suero, pero que su absorción mejoró al ingerir al mismo tiempo pimienta negra, como el curry. La cúrcuma se elimina rápidamente por la bilis.
En las últimas décadas, se ha estudiado exhaustivamente a la cúrcuma, debido a sus propiedades fisicoquímicas y farmacológicas, así como a su escasa toxicidad. Se le ha descrito como un buen antioxidante y prooxidante, inductor de apoptosis celular en cáncer de hígado, inhibidor de proliferación celular, antiadhesivo en células tumorales, antiangiogénico, antimicrobiano y antifungicida.
Se ha estudiado en cáncer, observándose su intervención en el daño al ADN, en el proceso de inflamación crónica e interrupción de las vías de señalización celular. Además, en artritis reumatoide; enfermedades cardiovasculares; como cicatrizante de heridas; enfermedades inflamatorias intestinales; fibrosis pulmonar y diabetes, reduciendo el daño oxidativo en el cerebro y protegiendo las células del daño causado por los altos niveles de glucosa, así como mejorando la secreción de insulina y reducción en la producción de glucosa. También se sabe que es un importante agente quimio-preventivo, quimio-sensibilizador en células tumorales y radio-protector de órganos. Una de las formas en que se ha podido utilizar con mejoría en su absorción, ha sido en nano-preparaciones en combinación con otros compuestos.
Dentro de las propiedades medicinales de uso común -las cuales han sido mencionadas en diferentes tipos de publicaciones, sin que se hayan demostrado científicamente todos sus beneficios clínicos-, tenemos, por ejemplo, su uso ante problemas estomacales; caso en el que se refiere hay una mayor producción de jugos gástricos y pancreáticos ayudando a una mejor digestión. Se recomienda en los casos de dispepsia, falta de apetito, gastritis y digestión lenta. Se aconseja se use en casos de cólicos intestinales para tener una mejor expulsión de gases. Asimismo, se dice que protege la función hepática y la expulsión de piedras de la vesícula. De acuerdo con las propiedades que tiene como antiinflamatorio, se ha experimentado su uso en casos de artritis reumatoide y síndrome del túnel carpiano, así como en la bronquitis crónica.
En de las investigaciones cardiovasculares, tenemos que puede reducir los niveles de colesterol y triglicéridos y, por ende, las consecuencias a nivel vascular de su depósito. Los chinos la han usado para tratar trastornos afectivos como la depresión de tipo estacional. Se dice que el extracto funciona en forma similar a ciertos medicamentos antidepresivos, inhibiendo la enzima monoamino oxidasa provocando un aumento en la cantidad de serotonina.
Algunos de los componentes de la cúrcuma atraviesan la barrera hematoencefálica, por lo que se estudiado su relación con la Enfermedad de Alzheimer y el Parkinson. La cúrcuma se encuentra disponible en forma de píldoras o liquido altamente concentrado. Se recomienda la ingestión de 1,5 g a 3 g diarios y, en lo posible, se aconseja evitar su uso a granel.
Este resumen se ha hecho con el objetivo de que quien lo lea, tenga información presentada en forma sencilla para ampliar su conocimiento o para ayudar en su decisión de uso como coadyuvante en alguna de las patologías mencionadas. Mucha de la información médica ha sido el resultado de estudios experimentales en animales y hay pocos en humanos. Considerando el metabolismo del compuesto, se debe de tener en cuenta que la forma de presentación y administración es importante para permitir que su acción se lleve cabo al nivel celular.
En el uso de un producto medicinal, es recomendable la asistencia de un profesionista que tenga los conocimientos y experiencia para que los beneficios que se esperan de éste sean los deseables, sin olvidar que cada individuo es diferente y lo que puede dar resultados en una persona, puede no verse en otra, sobre todo, cuando uno decide recibir para mejorar algún problema de salud, un producto que se presenta como un complemento y no como un medicamento.