La normalidad del clima que conforta a la sociedad

Cuando hablamos de situaciones normales, nos referimos a algo que es frecuente o habitual, sin embargo, cómo nos podremos referir a la nueva normalidad climática que están causando los efectos del calentamiento global: empezamos a identificar fenómenos que llamamos inusuales y no vistos a lo largo de nuestras vidas o que están ocurriendo en forma acelerada en largos periodos históricos.

Tácitamente, nuestra respuesta dependería de dos situaciones: las experiencias climáticas vividas, quizá algunos ya las habrán experimentado en comparación con la mayoría de la población, y  la presencia de fenómenos hidrometeorológicos inhabituales.

Ambas situaciones suenan factibles, sin embargo, la nueva normalidad climática apenas está iniciando. Esta situación llega a confundir a la población y, sobre todo, a los tomadores de decisiones sobre cómo evaluar los impactos y cuáles son las acciones para enfrentar el calentamiento global.

En otras palabras, previamente al cambio climático, el clima de un lugar o región se establecía con datos de 30 años de registro continuo, mientras que hoy en día habría que considerar periodos más cortos de información climática, por ejemplo 10 años o probablemente menos, para describir el clima normal de una región. De tal manera que la recurrencia de eventos inusitados lleva a establecer nuevas líneas de base o periodos de registros históricos para describir el clima normal o representativo de un lugar del planeta.

Esta situación sobre los cambios rápidos en los fenómenos hidrometeorológicos nos hace reflexionar sobre cuál es el periodo de datos que refleja la nueva normalidad climática; cuáles son las nuevas consideraciones teóricas que deben tomarse en cuenta para el diseño de la infraestructura hidráulica, los ciclos agrícolas, de reproducción animal y vegetal, ante la nueva normalidad climática.

Por ejemplo, qué decir sobre la severidad y, las extensas olas de calor y sequía -como las ocurridas este año- y los eventos pluviosos que han provocado inundaciones en lugares inhabituales.

Quizá esa sea una de las razones por las que la nueva normalidad climática provoca confusión en la población, pues en realidad aún desconocemos los efectos de la severidad y anomalías del cambio climático.

Cuál es o cuáles son las entidades responsables de establecer y difundir las nuevas formas de valorar y explicar la normalidad climática para el bienestar y confort de la sociedad. Quien o quienes deben asumir la responsabilidad sobre la “nueva normalidad”, cómo deben informarse para garantizar la concordia social entorno a los sectores agrícolas,

forestales y recursos hídricos de las naciones.

No es de extrañar que al no encontrar respuesta, se tratae culpar y buscar responsables, evadiendo una historia completa sobre el clima del planeta y que deriva en la nueva normalidad climática.