La comida cruda para perros: las dietas BARF como potencial foco de infección

Para la conservación de la salud y la prevención de enfermedades es imprescindible la correcta nutrición de nuestros perros y gatos como animales de compañía, por lo tanto, saber elegir los alimentos que les proporcionamos es importante. En esta ocasión, hablaremos de la nutrición con dietas caseras basadas en órganos, tejidos musculares y huesos crudos de animales.

Para la administración de este tipo de dietas, se requeriría un riguroso análisis nutrimental y de inocuidad para que realmente beneficiaran la salud de las mascotas, mejorando su calidad de vida y su longevidad.

Actualmente, a este tipo de dietas se les llama «BARF» por sus siglas en inglés (Biologically Appropriate Raw Food), que significa «alimentos crudos biológicamente apropiados».

En los últimos años, en la práctica clínica se ha observado un incremento en la preferencia por estas dietas en los propietarios de perros y gatos, debido a varias ideologías, entre las cuales podemos incluir: i) la influencia de la sociedad por la inclinación ideológica de «lo natural es mejor», y ii) porque la comida tiene un significado cultural, ya que ahora es común ver a los perros y gatos como parte del círculo familiar y cocinarles se vuelve una actividad de inclusión.

Aunque se sabe que el ancestro del perro es el lobo, la administración de una dieta BARF no puede sustentarse por completo en este argumento, intentando imitar la conducta alimentaria de los lobos en vida silvestre que principalmente se alimentan de carne, pues el perro es resultado de la domesticación de esta especie y, por lo tanto, ha sufrido varios cambios, tanto conductuales como fisiológicos. En el caso del gato, la domesticación también ha modificado en cierta medida su fisiología digestiva. En ambos casos, hay una adaptación a la dieta ofrecida a éstos y a los hábitos alimentarios de los humanos. Por lo tanto, la opción del alimento con comida cruda no es del todo adecuada.

La relación tan estrecha entre perros, gatos y humanos ha provocado la persistencia de muchas enfermedades bacterianas y parasitarias. Sin importar que los animales se encuentren en situación de calle, los desechos orgánicos de éstos afectarán a las personas de la misma comunidad, diseminando los agentes infecciosos.

El manejo y adquisición de los ingredientes para este tipo de dietas implican riesgos a la salud para quienes optan por este tipo de alimentación. Las bacterias más comunes que se pueden encontrar en la carne de res y cerdo, potenciales generadores de enfermedades zoonóticas, son: Escherichia coli, Clostridium spp., Salmonella spp., Listeria spp., Campylobacter spp., Toxoplasma gondii, Neosporum caninum, Sarcocystis spp., Cryptosporidium parvum, Echinococcus granulosus.

Para quienes optan por la carne cruda de pescado, se enfrentan con la muy posible infestación de algunos parásitos como Anisakis simplex, Dioctophyma renale (gusano renal gigante), Diphyllobothrium latum (tenia de los peces), Opisthorchis tenuicollis (trematodos del intestino delgado, vías biliares y vías pancreáticas) e infección del salmón por Nanophyetus salmincola.

Como en anteriores ocasiones se ha mencionado el término «una salud», que se refiere a la interrelación que existe entre los diversos eslabones en la historia de una enfermedad, animales-humano-ambiente. Los animales que consumen dietas con carne cruda contaminada se infestan, las formas larvarias se eliminan en heces creando un foco de diseminación de algunos agentes infecciosos incluidas las bacterias y los parásitos. Por lo anterior, la dieta ofrecida a nuestros animales también impacta en la salud de las personas.

Por supuesto que la prevención de la diseminación y la infección de los agentes antes mencionados es muy simple, como la higiene y cocción adecuada de los alimentos; por ejemplo, la inactivación de Trichinella spp. se puede realizar a 71.1° C. Son métodos que se realizan de manera simple al cocinar los alimentos en casa, pero considerando la alimentación de nuestras mascotas implica un paso extra antes de ofrecerles estos ingredientes. ¿Por qué no optar por las dietas balanceadas que se encuentran en el mercado?

Las opciones en el mercado de la comida de perros y gatos son muy diversas, desde la dieta de mantenimiento, hasta las dietas de prescripción médica por alguna condición de enfermedad. La comida seca o húmeda industrializada para nuestras mascotas garantiza más la inocuidad que una dieta que se ofrece cruda sin ningún manejo previo en la eliminación o disminución de potenciales agentes de enfermedad.

Además, garantiza el aporte nutrimental que se requiere y mejora la calidad de vida, ya que para su administración se consideran ciertas condiciones de salud, como por ejemplo la obesidad, sabiendo la cantidad de calorías que se ofrecen en las raciones administradas. Aunque también es de importancia mencionar que los alimentos industrializados pueden contener sustancias con efectos secundarios a la salud como conservadores, colorantes y plastificantes.

Las dietas con ingredientes crudos no garantizan el aporte adecuado de muchos nutrientes, se sabe que por deficiencia o exceso de algunos ingredientes surgen problemas de salud en los perros, tales como hiperparatiroidismo secundario, por alto contenido de fósforo; hipervitaminosis A, por el exceso de consumo de hígado de cerdo crudo; entre otras.

Una tercera opción que, en nuestra opinión -puede diferir de otros profesionales de la salud animal, propietarios, criadores etc.-, es la mejor para la alimentación de los perros y gatos es el ofrecimiento de dietas cocidas balanceadas caseras -con la correcta asesoría de un médico veterinario especialista en nutrición animal-, que incluyan cereales, carne y vegetales específicas para su condición de salud. Aunque esta opción también tiene implicaciones en la salud dental, ya que los animales son más propensos a la formación de sarro y pérdida de piezas dentales que por supuesto con una buena higiene dental diaria se prevendría esta situación.

Al final, la decisión y responsabilidad de la salud de sus animales es de los propietarios y cualquiera que sea, debería estar basada en información confiable. Sugerimos a los propietarios escuchar, leer y analizar todas las opciones de alimentación antes de elegir la mejor opción para sus mascotas.