29.10.2019
Dr. Carlos M. Arróyave Hernández
Por muchos años, hemos sabido que el fumar tabaco es una causa importante de padecimientos pulmonares incluyendo al cáncer, por lo que los medios de comunicación han sido y seguirán siendo un incentivo efectivo para dejar de fumar. El tabaco y el humo de éste tiene al menos 250 sustancias que se sabe causan daño en los tejidos, incluyendo el cianuro de hidrogeno, el monóxido de carbono y el amoniaco. De los 250 productos, al menos 69 pueden causar cáncer. El fumar cigarrillos y el exponerse al humo del tabaco puede causar la muerte en 36 % por cáncer, 39 % por enfermedades cardiacas y apoplejía, y 24 % por enfermedades pulmonares diversas.
La nicotina produce daños importantes y es adictiva en su presentación de cigarrillos o en las formas sin humo (que incluyen al tabaco que se mastica, se unta o se disuelve en la boca); los puros; pipas; pipas de agua; los bidis -que son cigarrillos que se preparan envolviendo tabaco en una hoja seca de árbol-; y los kreteks -que son una mezcla de tabaco con clavo de olor-. El grado de daño causado por fumar no está dado por la cantidad que se fuma, ya que hay factores individuales que hacen que una persona tenga mucho daño fumando poca cantidad en comparación con otras.
Dentro de las diferentes formas de combatir el tabaquismo, surgió el cigarrillo eléctrico o electrónico, llamado e-cigarrillo o vaporizador, que es un sistema electrónico diseñado para simular el consumo de tabaco sin quemar éste. El e-cigarrillo tiene como componentes:
a) un cartucho que contiene una solución liquida con variadas cantidades de nicotina, saborizantes y otras sustancias.
b) un elemento calentador o vaporizador.
c) una fuente de energía, que es una pila casi siempre de litio.
d) una boquilla por la cual se inhala.
Este sistema ha adquirido gran popularidad, ya que es fácil de adquirir, tiene una gama importante de sabores y se pensaba que no producía enfermedades como con el consumo de cigarrillos con tabaco. Además, se ha descubierto que mediante el uso de gotas del e-líquido sobre los serpentines atomizadores, se crea un vapor más espeso que mejora los sabores y da una sensación más intensa en la garganta, por la pequeña contracción que se sucede de ésta. Los líquidos que se usan, comúnmente conocidos como VG/PG (glicerina vegetal/ propilenglicol, nicotina y saborizante), tienen un gran mercado en la industria farmacéutica, de cosméticos y alimentaria.
En este año, a pesar de que este sistema se usa desde 1960, y se popularizó en EE.UU. y Europa en el 2000, se han reportado una serie de pacientes con problemas respiratorios asociados con el uso de cigarrillos eléctricos (vapeo), lo que ha desencadenado una serie de preguntas respecto a la práctica del vapeo. En la Universidad de Carolina del Norte, haciendo estudios en personas no fumadoras, fumadoras y vapeadoras (palabra que usare para designar a esta población), encontraron que había un efecto inmunosupresor importante en el último grupo en comparación con los otros dos, lo que probablemente es la causa de que estas personas no se defiendan contra infecciones respiratorias en la forma que las otras personas lo hacen.
Investigadores en Harvard observaron que las sustancias utilizadas para vapear causan alteraciones anatómicas pulmonares, conocidas como bronquiolitis obliterante, que en parte pueden estar condicionadas al depósito de sustancias oleosas que no son combinadas en su totalidad durante el proceso de la formación de vapor, cuando estas se combinan con los diluyentes durante el vapeo. Asimismo, puede haber quemaduras tisulares producidas por las explosiones que suden con el sobrecalentamiento de las baterías de litio.
Aunque los niveles de nicotina reportados en los cartuchos son bajos, la forma en que las sustancias son mezcladas y producen vapores hace que se alcance una mayor concentración de nicotina al nivel pulmonar. En la Universidad de Oregón encontraron que durante el vapeo, hay producción de formaldehido, el cual se asocia fuertemente como causante de cáncer.
Dentro de las sustancias que se usan durante el vapeo, están los componentes de cannabis (presentes en la mayoría de las combinaciones que se usan), que no son más que derivados de la mariguana y cuyos efectos en la salud están bien comprobados cuando se consume en cantidad excesiva.
Los principales efectos secundarios del vapeo son boca seca, tos, mareos, piel seca, comezón, ojos secos, insomnio, sangrado de encías y nasal, dolor de cabeza y disminución en sentido del gusto. También tenemos irritación de boca y garganta, tos, dolor de pecho, aumento de la presión arterial y pulso, náusea y vómito, sonidos en los oídos, constipación y sensación de cansancio. Todos estos síntomas desaparecen en poco tiempo y son menos intensos comparados con los de fumar tabaco.
Los pacientes con problema pulmonar severo reportan síntomas de fatiga excesiva, tos, dificultad para respirar, dolor de pecho, pérdida de peso y algunos fiebre. Como parte de la patología reportada al nivel pulmonar tenemos a la neumonía lipoidea, la cual es reversible parcialmente al dejar el vapeo. Los patrones patológicos son heterogéneos habiendo también lesiones difusas alveolares de neumonitis por hipersensibilidad y neumonitis intersticial de células gigantes.
Los Centros de Control de Enfermedades de los EE.UU., hasta el 15 de octubre de 2019, han tenido reportes de lesiones pulmonares por vapeo en 49 estados y un territorio. En la mayoría de los casos, existió el uso de otras sustancias agregadas a las que se venden comercialmente, siendo la mariguana y sus derivados las más comunes. 80 % de los usuarios son menores de 35 años de edad siendo la media de 23 años. Se ha encontrado, también, que los pacientes vapeadores utilizaban -tres meses antes de los problemas pulmonares- productos con THC en 78 % y productos con nicotina en 58 %. A la fecha, no se ha podido identificar a una sola sustancia como la causante de la lesión pulmonar, sin embargo, un factor importante en esta patología es el uso de sustancias ilícitas.
En la fisiopatología tenemos un proceso inflamatorio, edema de las vías aéreas, inflamación alveolar y edema con hipoxia.
Mientras no se tengan más datos de problemas pulmonares agudos -que pueden ser fatales- relacionados con el uso de los e-cigarros, se debe estar consciente de que no son un medio para dejar de fumar tabaco y que conlleva a la producción de lesiones a nivel pulmonar. El vapeo debe de estar contraindicado en mujeres embarazadas y no permitida en menores de edad. Si por algún motivo se usa este método, hay que evitar el uso de productos adicionales a los comercialmente autorizados y no olvidar que el tener un problema grave pulmonar no está asociado a la cantidad, sino a la susceptibilidad individual.