Dr. Carlos M. Arróyave Hernández
En las últimas décadas, nos hemos visto expuestos a información relacionada con la utilidad de practicar algún deporte o hacer ejercicio para tener una mejor calidad de vida y, por lo tanto, un organismo más sano. Algunas de estas actividades requieren de vestimenta adecuada, así como de zapatos o tenis con características especiales, lo cual permite un mayor rendimiento y un menor número de lesiones. Si el ejercicio o actividad deportiva la hacemos en forma rutinaria, la inversión vale la pena desde cualquier punto de vista.
La tendencia general cuando uno decide practicar cualquier deporte es el comprarse unos zapatos deportivos o tenis que, por su forma de presentación y/o color, nos parecen atractivos. Debido a los avances médicos y deportivos, al hacer esta inversión debemos de considerar que podemos encontrar zapatos y/o tenis para caminar, correr, entrenar, hacer deportes en cancha -como tenis, basquetbol, voleibol, beisbol, futbol soccer o americano-, sobre pasto o campo sintético, húmedo o seco. Los tenemos para pesca, golf, danza y ciclismo. En general, las características que debe de tener un zapato para un buen desempeño en el deporte son: transpirabilidad, amortiguación y durabilidad.
Al hacer la compra, uno piensa como importante la vida útil de éstos. Es común que se usen hasta el momento en que la suela se despega o sufra una rotura en cualquier parte, es decir, que se vean feos o estén desgastados de algún lado. Estudios relacionados con la presencia de lesiones musculares u óseas debidas al uso de un zapato, han encontrado que, en promedio, éstos deberían de usarse no más de unas 300 horas en actividades aeróbicas o entre 450 a 600 kilómetros caminando o corriendo.
Es fácil entender que, con el movimiento interno de nuestro pie dentro del zapato, éste va sufriendo en su forma y textura llegando, en un momento dado, a no dar el confort, seguridad y fortaleza a nuestra conformación ósea y articulaciones, lo que tiene como consecuencia lesiones que en ningún momento vamos asociar con los zapatos; daremos explicaciones de muy diferente índole, como puede ser el peso de la persona, forma de caminar, etc., pero pocas veces asociadas con el desgaste y deformación de los zapatos.
Pocas veces solicitamos ayuda a un especialista con el objetivo de saber si la conformación de nuestros pies y los zapatos que usaremos requieren de alguna plantilla o soporte ortopédico para evitar lesiones en el futuro, pues a veces se requieren insertos con materiales que alivian ciertas áreas y soportan otras, sobre todo, cuando el ejercicio o deporte es de alto impacto y las posibilidades de problemas pueden ser mayores debido al estiramiento, golpe y estiramiento de los pies. Los problemas asociados traerán como consecuencia la presencia de inflamación muscular, tendinitis del Aquiles hasta esguince de la primera articulación metatarso falángica.
Es aconsejable que el tipo de calcetín que use en estas actividades sea el mismo. El grosor del material con el cual estos se hacen, textura y elasticidad son importantes para que haya un ajuste entre el pie y el calzado. Es importante, también, que no existan puntos de fricción, ya que traerán como consecuencia problemas de la piel.
Cuando se compre zapatos deportivos, habrá de hacerlo después de caminar un buen rato y haber hecho el ejercicio o deporte de su elección, ya que los pies en ese momento pudieran estar de mayor tamaño. En el caso de que una mujer tenga pie grande o ancho, habrá que pensar en la compra de zapatos de hombre que ofrecen estas características. En general los zapatos no se estiran, por lo que se aconseja que al probárselos esté de pie, con el calcetín adecuado y que, en esta posición, pueda mover los dedos libremente, sin sentir presión en ninguna parte y, no quede espacio o haya moviendo en el talón.
Si bien es difícil dar consejos del tipo de zapato a escoger, algunas características especiales a considerar son las siguientes:
Se ha publicado que, en diferentes deportes, hay una relación importante entre el tipo de zapatos inadecuados para el deporte y la aparición de lesiones que pueden llegar hasta la imposibilidad de seguir haciendo la actividad o deporte preferido.
Atleta en fotografía: Alfonso Santamaría.
10° Lugar nacional, 21km en Universiada.
12° Lugar categoría Élite, Medio Maratón "Día del Padre" en Ciudad de México.
1er Lugar 800m, 1000m y 3000m; Copa Autonomía de la Universidad Autónoma de Querétaro.