Ciencia / Colaboración
Entre el pragmatismo y el eufemismo del cambio climático
Dr. Enrique González Sosa
A la hora actual, todo el mundo habla de cambio climático y de inundaciones como acontecimientos virales de cualquier red social, sin embargo, hablar de los impactos del cambio climático y sus efectos en la sociedad no debería ser sólo hablar por estar en sintonía con las tendencias en redes sociales, sino hablar con responsabilidad, conocimiento y datos de hechos tangibles.
Luz y vida
Dr. Enrique González Sosa
Aristóteles concebía que la materia estaba formada por cuatro elementos: tierra, aire, fuego y agua. En contraste, la vida en la Tierra esencialmente depende de la relación agua - luz, la cual interviene en el ciclo del agua del planeta, siendo la luz el reactor y el agua el carburante. Es tal la relevancia de la luz que Leonardo Da Vinci sugirió que la penumbra de luz, reflejada cuando la Luna está en cuarto creciente, es parte de la luz que emite nuestro planeta -llamada «luz cenicienta»-.
El agua inquieta y la lluvia conforta
Dr. Enrique González Sosa
El agua es vida, pero los excesos y escasez de ésta nos inquietan, es decir, inundaciones y sequías no sólo son fenómenos naturales que se amplifican por los efectos del calentamiento global, sino que son imponderables que afectan gravemente a la humanidad.
Salud y confort, más allá del cambio climático
Dr. Enrique González Sosa
Para una sensación de confort no basta con disponer de espacios cerrados climatizados, esencialmente, porque la sensación de calor, que provocan las temperaturas altas y la baja humedad del aire en áreas altamente urbanizadas, se ve estimulada por los efectos de las sequías, ondas de calor e islas de calor, desempeñando un papel importante en el confort y la salud, sobre todo, en el bienestar humano.
Azar y ocurrencia de efectos extremos, efecto del cambio climático
Dr. Enrique González Sosa
Sin duda, hasta hoy no podemos manipular ningún fenómeno aleatorio para producir un resultado especifico. Si tomamos las primeras ideas de Piaget e Hilder (1951) sobre el concepto que tienen los niños para diferenciar situaciones aleatorias y deterministas, que les permite distinguir las características básicas de la aleatoriedad (Botanero, 2011), los efectos del cambio climático también nos llevan a reflexionar sobre estas últimas, sobre todo, con las precipitaciones ocurridas en 2024 en el planeta, que algunos clasifican como precipitaciones extremas o excepcionales y que fueron reportadas como «no registradas» en la zona afectada por inundaciones.