EN BREVE

22.10.2024

El precursor de la comunicación social de la ciencia en México y su genial invento

L.P.C. Julieta Espinosa

Fotografía: Julieta Espinosa 2024
L.P.C. Julieta Espinosa

Conocido como precursor de las publicaciones científicas y culturales en México, Juan Antonio de Alzate y Ramírez de Santillana fue un sacerdote, periodista y hombre de ciencia mexiquense que trascendió en la inventiva mundial con el hasta ahora utilizado «flotador» u obturador automático.

 

Fundador de cuatro revistas en el campo del periodismo científico y cultural mexicano, en 1790, Alzate publicó en la última de ellas, Gazeta de literatura de México, la solución a una problemática que aquejaba a la Ciudad de México del siglo XVIII.

 

«Se supone una ciudad fundada en un plano casi horizontal (como lo está México), y que tiene no solo las aguas suficientes para el uso indispensable de sus habitantes, sino también una cantidad mayor; pero como las aguas sobrantes de las fuentes no pueden aprovecharse en otras, a causa de la nivelación horizontal del terreno y la mayor parte es inservible, porque se encamina a los conductos que sirven de desfogo a las inmundicias, se pretende un arbitrio mediante el cual pueda utilizarse toda el agua».

 

El invento consistió en un mecanismo de cierre del paso del agua, mediante la elevación de un barril a partir de una palanca móvil, según el nivel del agua en una fuente; de tal manera que un tapón cónico liberara u obstruyera la entrada del agua por el surtidor.

 

La publicación titulada Problema hidráulico, además de plantear la problemática a detalle, presenta una descripción de la máquina propuesta considerando los materiales a emplear, así como su operatividad. Es en este punto y en una suerte de previsión, que Alzate responde a las posibles réplicas que su invento pudiera generar.

 

«Juzgo muy difícil ejecutar máquina más simple ni más segura en sus efectos, y tan barata como la que propongo para la resolución del problema. Solo me falta satisfacer a las réplicas que se me pueden proponer contra ella».

 

En un primer momento, responde a la supuesta imposibilidad de bombear el agua mediante un tubo filtrador a la par de que opera el obturador, lo cual refuta al mencionar que éste estaría dispuesto de manera independiente al sistema de bombeo. La segunda interrogante a la que presta atención es la relativa al vandalismo de las válvulas de cierre, ante lo cual sugiere colocar el dispositivo dentro de la alcantarilla y establecer normas claras para su uso.

 

Adicionalmente al impacto sobre el aprovechamiento del agua en la ciudad, el invento terminó con la práctica común de encomendar a un empleado el cierre manual de una válvula, de acuerdo con las exigencias de agua por parte de las familias.

 

Por su contribución a la comunicación social de la ciencia, al estudio de la naturaleza y geología de México, así como por el «flotador» u obturador automático, José Antonio Alzate fue motivo de la creación en 1884 de la Sociedad Científica Antonio Alzate, convertida en 1930 en la Academia Nacional de Ciencias Antonio Alzate, sin perder de vista el hecho de que su municipio natal fue renombrado en su honor como Ozumba de Alzate, en 1879.

 

Socio de la Academia de Ciencias de Francia, del Real Jardín Botánico de Madrid y de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, Alzate cuenta también con una estatua erigida en la plaza central La estancia del tiempo dentro del Parque Matlazinca en Toluca, Estado de México.

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